Vistas de página en total

lunes, 19 de octubre de 2009

Ascenso al Cerro Ñuñorco 3321 m.s.n.m

13 al 15 de Octubre de 2009



Día 1
 La aventura comenzó el martes 13 de octubre a las 10:30 am aproximadamente, luego de dar aviso en la comisaria de la comuna de el Mollar respecto de nuestra expedición hacia la cumbre.
Iniciamos la travesía previas indicaciones de los lugareños quienes amablemente nos indicaron cual era el camino a seguir para iniciar la trepada.
El tiempo se presentaba diáfano y con un alto grado de insolación que posteriormente por factores geográficos de altitud permitió que la temperatura descendiera. 



Semanas antes el Ñuñorco se vio afectado por un incendio que arrasó con gran parte de su vegetación, no permitiéndonos encontrar fácilmente el sendero, lo que ocasiono que por momentos perdiéramos la huella, viéndonos obligados a buscar una vía alternativa.
Dispuestos de equipamiento adecuado (mochilas de 40 y 90 litros, bastones, ropa de trekk y demás),  ascendimos llevando un ritmo que nos permitiera disfrutar del paisaje: ladera abrupta, árida y rocosa, con una vegetación típica con bosques montano de alisos y la presencia de algunas Queñoas, arbustos bajos, algunas especies de cactus y pastizales de altura.






Sin distanciarnos y cuidando el uno del otro, llegamos a las 16 hs donde fuera antes un puesto de pastores, este se encontraba totalmente destruido, pero sin embargo los restos de los que fueron sus muros nos brindaron protección de los fuertes vientos que se sucederían por las diferencias de presión atmosférica. Armamos campamento y nos dispusimos a relevar el lugar, sacar fotos, y por supuesto lo infaltable para levantar el espíritu de dos aventureros: brindar por la posibilidad de estar juntos en un lugar tan magnífico (Cervecita y palitos salados de por medio).





Entrada la noche y con claros síntomas de cansancio nos dispusimos a reponer fuerzas para así atacar la cumbre al día siguiente.
Día 2
Con una mañana fría típica de montaña, armamos equipo, desayunamos y partimos rumbo a la cumbre con muy poca provisión de agua debido a que las vegas y vertientes se hallaban secas lo que nos brindaba cierta incertidumbre de llegar a Cumbre, preocupándonos siempre por nuestro bienestar físico. La caminata se hizo por momentos muy dura, mas aun si tenemos en cuenta que no podíamos darnos el lujo de consumir mucha agua, tan solo lo justo y necesario, pero sin embargo la magnificencia del paisaje reinante provocó que por momentos no pensáramos en ello. 





Durante el ascenso, la altura, la dificultad del terreno e incluso el calor, hacían sentir  el cansancio en nosotros, yo particularmente me encontré por momentos físicamente agotado, debido seguramente a la caminata del día anterior y el peso del equipo que portábamos entonces, pero es de notar que la arenga y las constantes palabras de aliento de Becky, mi compañera en esta trepada levanto mi espíritu y me ayudó a llegar a cumbre de la mejor manera.





A las 12:30 p.m. aprox. llegamos a cumbre, cansados pero con buen ánimo, posterior abrazo y saludo, nos decidimos a disfrutar de un momento relajado, admirar el magnífico paisaje dominante, sacar fotos, meditar y descansar también para luego descender. Una vez encontrada la libreta de cumbre, dejamos testimonio de nuestro ascenso el cual quedara marcado en las líneas escritas en ella y en nuestras vidas.



A las 14 pm iniciamos el descenso, nuestro paso precavido pero ágil y rápido nos permitió descender en poco tiempo en dirección al campamento, es aquí donde mi compañera, sintió los efectos del agotamiento físico por la extenuante caminata de estos días. Es de notar que mas allá de las molestias físicas que la aquejaron Becky pudo sobreponerse y llegar al campamento base caminando por sus propios medios, demostrando lo capaz y valiente de su persona, algo que merece mi total admiración y respeto.





Llegados al campamento base, y viendo que nos quedaban pocas horas de luz, decidimos que lo mejor sería pasar la noche ahí, para recién bajar al Mollar a la mañana siguiente. Como nuestra provisión de agua era muy escasa, tuvimos que recolectar agua de una vertiente pequeña y casi seca, esta no nos inspiraba confianza por lo que tuvimos que filtrarla y posteriormente usar el calentador para hervirla durante varios minutos para recién poder preparar un reparador te caliente y posteriormente la cena: unos ricos fideos. Como todas las noches el frio y el viento se hicieron sentir, sin embargo nuestra carpa y bolsas de dormir nos brindaron el refugio necesario.
Día 3
Por la mañana del tercer día, esta nos sorprendió con la vista de un paisaje cubierto por la niebla, a medida que desarmábamos el campamento y armábamos las mochilas esta se fue disipando, el día se presentaba nublado y un poco frio, estas nubes vaticinaban una pronta lluvia. Una vez levantado el campamento, comenzamos la caminata a las 9 am, ya con más conocimiento del terreno, siempre atentos y cuidando el uno del otro caminamos a paso firme desandando el camino antes hecho para ascender. A medida que recorríamos el sendero no podíamos evitar mirar hacia atrás y observar la majestuosidad de la montaña cuya cumbre acabamos por conquistar, sin perder de vista también el hermoso paisaje del Valle de Tafí y demás montañas cercanas.
Poco a poco y a medida que bajábamos por el sendero nos acercábamos mas y mas a las vertientes de la zona baja del cerro lo que nos permitió poder refrescarnos e hidratarnos con su deliciosa agua, algo que deseábamos hacer.



Al llegar al punto donde inicia el sendero entramos ya por las calles de la villa observando las casas a eso de las 13:30 pm, dejando atrás un cerro imponente el cual nos permitió experimentar sensaciones que son casi indescriptibles, que solo aquel que tuvo la oportunidad de subir un Cerro puede entender. Será tal vez eso lo que aun cuando no dijéramos palabras, mi compañera y yo lo sentíamos, sabiendo que esta aventura había sido única y quedaría grabada en nuestras mentes y corazones. Quedaba solo el regreso a casa el cual seria, claro está, el momento para pensar y meditar sobre nuestro viaje.
Deseo expresar mi gratitud a mi compañera y gran amiga Becky Bermúdez, quien viajo desde Mendoza para sumarse a esta experiencia.




Integrantes:
·        Becky Bermúdez(Caleta Olivia, Provincia de Santa Cruz)
·        Luis Alberto Romero(San Miguel de Tucumán, Provincia de Tucumán)

Luis Alberto Romero.